Isla de comida
Reconocido mundialmente. Sostenible. Como la naturaleza pretendía.
La perfección está en nuestra naturaleza.

En la Isla del Príncipe Eduardo, la gratitud por la perfección que la Madre Naturaleza ha otorgado a nuestro pequeño pedazo de paraíso del norte es profunda. Nuestras aguas frescas y prístinas brindan las condiciones ideales para recolectar y compartir algunas de las ostras y mejillones más deliciosamente distintivos del mundo. ¡Y hemos estado haciendo precisamente eso desde principios del siglo XIX!
Día tras día, año tras año durante más de 2 siglos, nuestros apasionados pescadores y cultivadores de PEI han dejado el refugio de nuestros puertos para enfrentar los desafíos y triunfos de la Madre Naturaleza.
Hoy en día, siguen siendo igualmente intrépidos en su búsqueda de la perfección, manteniendo una orgullosa tradición multigeneracional y cosechando las mejores capturas de mejillones y ostras. Esto no es solo un trabajo, es una forma de vida marcada con corazones orgullosos y manos curtidas.
Su pasión y amor por lo que hacen impulsa a los pescadores y cultivadores de nuestra isla a traer a casa las ostras y mejillones más vibrantes, diversos y sabrosos del mundo todos los días.